jueves, 29 de marzo de 2012

porno chapuzas

No, no es que cuando me pongo a hacer cosas porno las haga mal. Que generalmente (y por desgracia) no las hago y punto. Y si las hago… ehhh, espera, que no quería hablar de esto.
El caso es que ya he hablado más veces de mis aventuras bricomaníacas. Soy un as del taladro. Y del martillo y de todo lo que se me ponga por delante desde que tengo mi caja de herramientas chupipandi.
Pero había algo que se me había resistido y son las putas lámparas de mierrrrrda. Que me tenían hasta los ovarios ya. Llevaba como un año y medio con unos plafones a medio poner y sin luz en el techo. Por suerte, tengo una lámpara de pie, porque si no, me veía ya en modo bata, gorro de dormir y candelabro. Que mola mil, pero no es práctico. El problema principal es que soy bajita y con la escalerilla que tengo para mis chapuzas no llegaba al techo. Maldito metro sesenta y cinco.
Pero el otro día vino vecinodelprimero, que como toda excusa es buena para venir a darme charla, me trajo su escalera alta. Y yo no había caído en la cuenta, pero efectivamente, me tira los trastos desde un momento porno de los míos. Fue cuando el coche se me quedó sin batería. Y que subí a su casa, en pleno verano, sudando, con un pantalón corto y una camiseta de tirantes manchada de grasa de motor. Cuando me abrió la puerta le dije que necesitaba una herramienta. Porno del chungo. Porque claro, él podía haberme dicho, “sí, tengo una buena herramienta aquí mismo.” Por suerte, no  lo hizo. Pero desde entonces se hace el encontradizo.
Bueno, el tema es que una vez conseguida la escalera, me puse con las lámparas, pero no conseguí nada. Y ya estaba a punto de darme por vencida y sacar el candelabro de mis antepasados. Hasta hoy, que me he inspirado de nuevo. Como el pantalón de chándal era nuevo y no quería mancharlo, me lo que quitado. Así que me subo a la escalera en bragas. Y me pongo a forcejear. Uf, qué calor, qué sudores. El moño que se me deshace. Así que me quito la camiseta. Y me suelto el pelo. Y sigo atornillando en ropa interior y con la melena al viento. Debo estar para que me vean, vaya.  
Y lo he estado pensando. El porno da pasta. Y yo sigo sin encontrar curro. Igual mi futuro está en ser una porno-chapuzas. Porque el rollo porno chacha ya está muy visto. Y yo prefiero atornillar que barrer. Así que nada, igual monto un negocio. Porque por fin, las lámparas funcionan, que es lo importante.

7 comentarios:

  1. Oye, pues es muy buena idea!!! Pásame la tarifa cuando tengas montado el negocio. No por mí, sino porque el churri tiene un montón de chapuzas pendientes así que, si le digo que te traemos a ti para que las hagas, seguro que le convenzo. Besos.

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  2. Mira, pa ir tirando bien te vale, así cobras las chapuzas más caras, jejeje. Biquiños!

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  3. jajaja, no tendrías las ventanas abiertas no? xDD
    lo de que subiste a casa del vecino preguntando por la herramienta ha sido buenisimo!! xDD
    saludos!!

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  4. Es un mercado a explotar. No te lo pienses dos veces.

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  5. Hola Naar! hacía tiempo que no me dejaba caer por aquí, bueno, en general por casi ningún blog... pero te gustaría participar en el blog "Madre, ¿por qué me has abandonado? con alguno de tus posts? Van enlazados y con el nombre de la autora.

    Por cierto, lo de las pornochapuzas tiene su punto, jejejeje.

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