domingo, 3 de septiembre de 2017

Kissed by fire

Muchas veces he admitido mi fijación por los pelirrojos... y las pelirrojas. Me hipnotizan desde que era niña, no puedo dejar de mirarlos. Me parecen bellísimos.
Y es una de las muchas, muchas razones por las que me gusta Juego de Tronos. Porque hay montones de pelirrojos y todos me enamoran fuertecito. Mi preferido es Tormund. El momento en el que dice, con esa voz grave “the redheads are beautiful. We are kissed by fire.” pensé que me había quedado sin bragas para siempre. Además me acordé que lo de “kissed by fire” lo decía Ygritte, la salvaje que se frungía a Jon y madre mía, a esa pelirroja le hubiera dado lo suyo y lo de toda su tribu. Claro, que Jon no es pelirrojo y le hacía yo cosas que no se han visto ni más allá del muro. Y eso sin contar con Robb, que era así medio cobrizo y madre mía que grrrr y ñamñam que te cojo y te enseño yo a ser The Young Wolf, hermoso.
Me estoy desviando del tema.
El caso es que uno de los pelirrojos de mis entretelas es Theon Greyjoy. Al principio casi cae mal porque hace unas cuantas cosas que no debe. Es un crío perdido y estúpido que piensa que nadie le quiere y que no pertenece a ningún sitio. Y la caga, claro que sí. Pero lo paga bien caro y de por vida. Porque entre las muchas penurias que sufre, una de ellas es que le castran. A lo bestia. Ni campanillas ni badajo. Y el pobre mío se queda un poco trastornado, claro. No por eso, si no por las muchas torturas que sufre. Pero se va reponiendo. Hace cosas valientes, aunque se muera de miedo. Se va recomponiendo, aunque siga equivocándose.
En el último capítulo de la temporada, por razones que no vienen al caso y que no me apetece spoilear, se mete en una pelea. El otro tío va ganando, entre otras cosas porque Theon no es ningún guerrero ni ningún forzudo. Le da mamporros a base de bien, vamos. Pero cada vez que está en el suelo, ensangrentado y jodido, el otro le grita que si se levanta le mata y él va y se levanta. Y vuelve a recibir leches. Y el otro “que ya vale, que te quedes en el suelo o te mato, hombreya”. Y él que no, que se levanta otra vez. Y cuando ya crees que le va a terminar de hacer polvo, el otro le da un rodillazo en la entrepierna. Ahí, a dar donde más duele. Aunque no en el caso de Theon. No en el caso de alguien a quien lo que más duele le ha sido arrancado de cuajo. Así que, mientras el otro, dentro de su asombro, vuelve a golpearle en susodicho sitio, Theon sonríe. Ya no me puedes hacer daño. No así. Y ahí se crece mi pelirrojo, se le sube el fuego a la cabeza, se recompone y termina zurrando al otro y machacándole la cabeza con una piedra. Sí, en Juego de Tronos son muy sutiles.
En todo caso, mientras veía la escena me sentía un poco emocionada. Este verano he llorado varias veces con series de televisión. Soy imbécil, he estado sensible, sola y cansada. En este caso no llegué a llorar ni mucho menos, pero sí había un pellizco dentro de mí. Porque yo soy esa gilipollas que se levanta una y otra vez mientras le están zurrando la badana. Quizás por orgullo, quizás por cabezonería, quizás porque no me deja el genio estarme quietecita. Y también soy esa que cuando está ya magullada, rota y a punto de tirar la toalla, encuentra su fortaleza en medio de la debilidad. Y sonríe, pensando que ahí donde vas a hacer daño ya no duele, que ahí donde crees que hay un punto débil, ya no hay nada.
En fin, me gustan las series casi en plan obsesivo. Y las analizo más allá de las tramas. Y en próximos capítulos, por qué odio “Cómo conocí a vuestra madre” y por qué me encanta “Modern family”. Estén atentos a sus pantallas.



P.D. Si eres Tormund o te le pareces mucho, mucho, escríbeme al correo. Si estás besado por el fuego, escríbeme al correo. En realidad, si eres casi cualquiera de los actores de Juego de Tronos, escríbeme al correo.

4 comentarios:

  1. Jajajajajajajaja mira yo soy de ese pequeñísimo porcentaje de gente que no ve Juego de Tronos así que me he quedado un poco así leyéndote porque no sé ni de qué va. Pero lo de los pelirrojos me ha hecho mucha gracia. Reconoce que has mojao braga escribiendo el post ��
    Ah y eso de que eres tonta por llorar �������� Llorar es de inteligentes emocionales amiga, lo no inteligente es guardarse to padentro que eso trae enfermedades.
    Y me encanta esa fortaleza que describes, dice mucho de ti.
    Como siempre me encantó leerte ��

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  2. Totalmente identificada. Me chiflan algunas buenas series, entre las que está por supuesto Juego de Tronos y Modern familily. Y muchas otras como Breaking Bad, Lost, Home land, los Soprano...
    Y también las analizo más allá de la trama. Da gustó ver buenos guiones y buenos actores.

    Y también me chiflan los pelirrojos, no puedo entender la gente que les tiene fobia.

    Besos

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  3. Yo tampoco veo Juego de Tronos pero ya veo que sutiles, lo que se dice sutiles, no son. Jajajaja.

    Mi color natural de pelo es algo a medio camino entre rubio y pelirrojo (se aprecia más o menos en las fotos que tengo de pequeña) porque mis tías abuelas eran todas color zanahoria. Te hubiese molado mi familia. Jajajaja.

    Haces bien en levantarte ¿Cómo nos vamos a quedar ahí en el suelo, con la de roña que hay? Nada, a levantarse, dar una patada bien dada a lo que sea que nos haya hecho caer y a seguir caminando. En el fondo sabes que nada podrá contigo.

    Besotes!!!

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  4. de músicos pelirrojos me vienen a la mente mick hucknall de simply red, y ed sheeran, que es de lo poco que se deja escuchar hoy día. ^_^
    a mí también me gusta el pelo rojizo, y lo envidio, es algo que te hace especial. en toda la promoción del colegio o instituto, podía haber uno o dos pelirrojos/as.
    besos!

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